Aquí estaran aquellas cosas que perdimos. pero siguen registradas en el recuerdo, en registros indelebles que algún estraño mecanismo nos evoca
-Lo curioso del tiempo.
En estos días y creo que para largo, he tomado como medio de locomoción la bicicleta. Y es curioso como la vida y el tiempo se ralentizan de especial forma, la tranquila velocidad espacia el tiempo y los pensamientos se articulan con todos sus procesos. En la vida cotidiana de este tiempo la carretera y el coche encierran nuestra mente en un pensamiento único con tres parámetros., la carretera, el paisaje cifrado en bultos y el destino. Pedaleando hay una explosión de objetos con detalles que detonan pensamientos que maduran.
También olores, sonidos, anhelos... hoy de mañana he parado en la verja de un colegio. con esta tranquilidad de poder parar en el momento que de, mirando las columnas desnudas que sostienen el edificio elebado y ese espacio a medio sol y sombra, y he recordado que un tiempo fui niño... en la lejanía que producen los años mal vividos, en que tengo sesgados los recuerdos en jirones, que ya no recuerdo que es lo que quería cuando era niño, tampoco que anhelaba de adolescente, y que las ambiciones de juventud se las llevó el fracaso, que paso con el tiempo, o con el recuerdo. El pararte te da la oportunidad de mirar a tras... casi ya, es tarde. Hubo un tiempo cuando todos mis recuerdos eran nítidos.
